Terapia

El autoconocimiento con cartas contiene las tiradas de Tarot y el oráculo, donde hay un componente de azar y se habla tanto de lo conocido como de lo desconocido (por tarotista y consultante), aceptámdose la posibilidad de que las imágenes faciliten el acceso a información desconocida conscientemente por quien lee las cartas. Esa información que se pretende descubrir para aclarar las ideas y tomar buenas decisiones puede ser información del pasado y del presente, por lo que se habla de "tarot evolutivo". Quienes tienen mucha fe, hablan también de la posibilidad de predecir el futuro pero esta característica típicamente asociada con la lectura de cartas no es realmente lo más importante del Tarot y no procede hacer referencia a ella con el fin de argumentar en contra del sentido del Tarot en general. El futuro cambia según las decisiones del usuario así que las lecturas referidas al futuro son orientativas y no sentencian sino que solo advierten. Quienes creen en la espiritualidad o tienen fe entienden que el azar esconde una intención cósmica, es decir: las cartas elegidas dorso arriba son precisamente aquellas que tienen un mensaje especial. Sería como si un inconsciente colectivo omnisciente estuviera al alcance de cada individuo a través de su propio inconsciente.
Quienes son escépticos pensarán que las cartas elegidas por azar podrían haber sido otras pero aún así estas personas pueden jugar a interpretar las imágenes proyectándose a sí mismos con el propósito de simplificar sus pensamientos, profundizar en ciertos detalles, descubrir nuevos puntos de vista, encontrar soluciones a los problemas, expresarse, desahogarse, conocerse a sí mismos, comprender mejor sus vidas y tomar decisiones acertadas con mayor facilidad que estando confusos.
El tarot desprovisto de un excesivo misticismo en el que también el consultante puede comentar las cartas Lunio y conversar en confianza y alegría (con optimismo y de forma constructiva) es denominado Psicotarot por Lunio. Es el tarot feliz o tarot amigo, donde la magia se descubre integrada en la cotidianeidad ya que la espiritualidad es uno de los cuatro componentes de la realidad y de la existencia. El tarot ofrece orientación espiritual y puede ser terapéutico pero no es considerado una terapia. En este apartado no encontrarás tiradas de tarot sino otro tipo de dinámicas.

En terapia alternativa con cartas puede haber un componente de azar (y, por tanto, un pequeño componente mágico) pero es el paciente quien lee las cartas. No se trata de adivinar lo desconocido sino de hablar de lo que uno sabe, siente y piensa. El terapeuta dirige la experiencia, hace de guía y anima a expresarse.

El coaching pretende ayudar al usuario a llevar a cabo sus sueños, proyectos y propósitos en la vida. En coaching también se hacen juegos con cartas que pertenecen a la categoría de terapia alternativa. Aquí  también entran ejercicios de PNL que puedas realizar con las Lunio Story Cards, lo que supone un ingenioso y novedoso recurso.

En terapia psicológica con cartas generalmente no hay azar, es decir: el psicólogo o el cliente eligen ciertas cartas mirando las imágenes en lugar de sacarlas viendo los dorsos. Es la diferencia que hay entre elegir cartas tras extender sobre la mesa las cartas cara arriba o hacerlo cara abajo. Hay juegos de terapia psicológica con cartas que pertenecen solamente al ámbito de la psicología y hay otros que pueden ser también empleados en coaching. La psicología es una ciencia, así que sus procedimientos terapéuticos no se basan en la fe ni en el destino sino que aceptan solamente lo racional como fuente de conocimiento. No obstante, en psicología se acepta la existencia del inconsciente de las personas. Algunos juegos con cartas Lunio ayudan al usuario a conectarse con sus emociones, pensamientos, creencias e incluso con su propio inconsciente.


DINÁMICA DE GRUPO
Alguien mezcla y reparte una carta a cada persona (también a sí misma). Pone una carta cara arriba en medio de la mesa y se inspirará en ella para formular una pregunta que, en orden de turnos, cada persona responderá como algo personal inspirándose en su propia carta. En cada ronda, es la misma pregunta para todos. A continuación se recogen las cartas y el siguiente reparte para proceder de nuevo con otra pregunta que responderán. Y así sucesivamente. Este juego nos ayuda a conocernos a nosotros mismos, a expresarnos, a perder el miedo al ridículo, a tener confianza en nosotros y en quienes nos escuchan, a crear lazos y sentirnos más cercanos a los demás, etc. Este juego de psicología puede también ser realizado en una sesión de coaching.

CONFLICTO Y SOLUCIÓN
El consultante menciona un problema de su vida y saca al azar dos cartas para colocarlas dorso arriba en la mesa: la primera será el conflicto y la segunda será la solución. Se voltea la primera y el consultante debe interpretar la imagen del naipe pensando que ese dibujo está representando el problema o conflicto mencionado. Para ello, asociará esa silueta con su problema de forma simbólica y libre. A continuación, se voltea la segunda carta para ver qué imagen tiene. El consultante deberá interpretar esa segunda figura como si fuese la solución del referido problema. Esta dinámica pertenece a las terapias alternativas.

CONSTELACIONES FAMILIARES
El paciente debe pensar un problema de su vida vinculado con asuntos familiares. Agarra mezclado el mazo de cartas de fondo negro y va colocando cartas dorso arriba de una en una sobre la mesa en la distribución que quiera. Cada vez que pone una carta en la mesa debe decir en voz alta una parcela diferente del problema. Irá escogiendo y nombrando asuntos mientras el terapeuta los anota en papelitos que coloca cada uno junto a su carta (arriba). El paciente puede poner sobre la mesa tantas cartas como crea necesario. Los temas dentro de ese problema son elegidos libremente por el paciente según su necesidad de entender y afrontar la cuestión: algunas cartas pueden ser personas y otras pueden ser conflictos, emociones, necesidades, etc. A continuación, el terapeuta comenta al paciente que las cartas de arriba son más importantes que las de abajo (las cercanas) y que las de la izquierda son más importantes que las de la derecha. Si la distribución fuese en flor, la más importante sería la central y luego las de arriba. En base a esto, el paciente debe responder al terapeuta si realmente es adecuado que esté dando más importancia a tales cosas o sería mejor cambiar las posiciones. Entonces, el paciente puede intercambiar posiciones de las cartas llevando consigo los letreros que están con ellas. A continuación, el paciente va volteando las cartas de una en una en el orden que quiera y debe siempre interpretar la imagen en voz alta antes de voltear otra. En la segunda fase del ejercicio, el paciente agarra dorso arriba el mazo de cartas blancas mezcladas y las va colocando entre unas y otras cartas sabiendo que cada una será un mensaje de una carta negra o parcela a otra. Colocará cartas allí donde le interese saber qué mensaje puede haber. Las voltea de una en una interpretando en voz alta qué es lo que unas dicen a otras. Así el paciente rompe conexiones neuronales nocivas. Esta terapia alternativa está explicada por Paula Jiménez Huertas para emplear una baraja específica con ilustraciones de Elisabet Pons.

OBJETIVO CON LÍNEA DE VIDA 3D
El coacher pide al usuario que piense aquello que desea conseguir. Entonces, le pide que mire las imágenes de la baraja Lunio para escoger una carta que para él represente ese propósito. Ejemplo: si esa persona desea vivir de hacer ilusionismo entonces podría elegir la carta del brujo. Entonces, el coacher pide al usuario que se situe en determinado extremo (este origen es el presente) del espacio del que disponen para hacer este ejercicio. Y le pide que coloque esa imagen lejos, allí donde quiera. El coacher coloca al usuario junto a esa carta, un poquito antes de llegar a ella, justo delante. Le pide que cierre los ojos e imagine que ya ha conseguido su propósito y describa qué está viendo: qué ropa lleva, donde está, qué va a hacer, etc. El coacher coloca de nuevo al usuario en el origen donde poco antes estaba y le pide que cierre los ojos para pensar (uno por uno) todo aquello que cree que tendría que ir haciendo en su vida hasta conseguir su propósito. Le entrega el mazo de cartas y le pide que seleccione una imagen para cada uno de esos logros intermedios que ha pensado y que los vaya poniendo en el suelo a lo largo de la línea que le separa de su propósito. Entonces le pide que avance dando pasos hasta llegar junto a la carta del objetivo (donde acaba de estar) mientras va imaginando que en su vida se realizan uno a uno y en orden esos logros intermedios representados por las imágenes que ve en el suelo. Después el usuario se coloca nuevamente en el origen y cierra los ojos para pensar qué pasos debe dar en su vida para conseguir aproximarse al primer logro representado por la carta más cercana. En esa reflexión íntima se termina el ejercicio. Finalmente el coacher pregunta al usuario si la carta elegida como objetivo final es adecuada o podría mejorarse. Le sugiere como tarea buscar una imagen que represente para él ese objetivo, que la imprima y que la ponga frente a su cama para verla todos los días al levantarse. Esta dinámica de coaching ha sido llevada del papel a las tres dimensiones y adaptada al uso de cartas por la psicóloga Sara Martínez empleando las cartas Lunio.

ISLA DESIERTA
La persona que hace de guía entrega al usuario aproximadamente quince cartas que ilustran varias cosas que podríamos llevar a una isla desierta. Ejemplo: agua, farol, serrucho, flecha, telescopio, manzana, etc. El guía explica al usuario que ha de escoger cinco cartas con aquello que preferiría llevarse a una isla. Cuando lo haya hecho, le pide que escoja solo tres de esas cinco imágenes. Cuando el usuario ya solo tiene en la mano tres cartas, entonces el guía le pide que elija una de ellas ya que solamente podría llevarse una cosa a la isla desierta. Para terminar, el guía le pregunta al usuario que, si esa habría sido su elección si hubiera tenido que elegir desde un inicio solamente una de las seis cosas. Si el usuario dice que no habría sido esa su elección, entonces el guía le pregunta cuál habría sido la carta que habría elegido. Generalmente, la decisión es diferente cuando sabemos que solo podemos elegir una cosa. Esta dinámica es de psicología y también de coaching.

RUEDA DE LA VIDA 3D
El guía coloca ciertas cartas en círculo como ilustra la fotografía. Espiritualidad (luna): conocimiento (trompeta), experiencias (barco), crecimiento personal (árbol). Lo terrenal (casa): trabajo (maletín), dinero (saco), salud (manzana). Sueños (estrella): capacidad de lucha (guerrero), proyectos en marcha (serrucho), ilusiones y motivaciones (regalo). Afectividad (corazón): familia (bebé), vida sentimental (mujer con corazón), amigos (hombre sonriente). Observando los índices de esas cartas, verás que curiosamente no se repite ningún número. Esto permitiría colocar las cartas en orden natural sin clasificarlas en cuatro grupos (sin usar los ases) pero es preferible distribuirlas como decíamos para así comprender mejor los conceptos.
El paciente se coloca de pies en medio del círculo. Sus pies apuntarán hacia la primera carta mientras dice en voz alta un número entre el cero y el diez para con ello puntuar o valorar la cantidad de eso que tiene en ese momento de la vida. Procede así con cada carta, rotando siempre un poquito para pasar a la siguiente. La persona que hace de guía irá simultáneamente marcando un punto con una tiza en el suelo según la puntuación de cada aspecto: a lo largo de cada recta que une cada carta con el centro de la circunferencia, el uno estará cerca del paciente y el diez estará cerca de la carta (las demás puntuaciones estarán comprendidas ordenadamente en esa línea). Al terminarse la ronda entera, el guía marcará con tiza en el suelo un polígono resultante de unir esos puntos. Lo ideal sería que el resultado sea parecido a una rueda así que si hay aspectos de la vida con carencias o excesos entonces se advierte al paciente la necesidad de tratar de equilibrarlos. Esta dinámica es de coaching y también es válida para terapia psicológica. Ha sido ideada con cartas Lunio y en 3D por Sara Martínez a partir del ejercicio original que se hace en papel.

TRAUMA Y ANCLAJES
El psicólogo pide al paciente que mencione una mala experiencia, trauma o conflicto que haya vivido. O bien el psicólogo hará este ejercicio con el paciente cuando éste manifieste haber vivido algo traumático. A continuación, el paciente explica (con un mínimo de detalle) lo que le ocurrió. El psicólogo debe reconocer en qué elementos del relato reside principalmente la carga emocional y sacará un naipe para cada uno de ellos, dejándolos dorso abajo en la mesa. Puede hacerlo durante las explicaciones (haciendo pausas para buscar cada carta y ponerla cara arriba en la mesa) o al final de la narración del paciente. Esos elementos del relato representados con cartas son los anclajes del trauma, es decir, aquello que lleva al paciente a revivir el conflicto. Entonces, el psicólogo señala una de las imágenes y pide al paciente que explique lo que ese elemento representa para él. Si, por ejemplo, el trauma era no haber comprado una casa muy barata y bonita que vio años atrás, entonces quizás uno de los anclajes sea la señora que le enseñó la casa, con quien no fue posible una buena negociación. En ese caso, el paciente hablaría de esa señora que le enseñó la casa, describiendo lo que le inspira pensar en ella, recordarla, etc. A continuación, el paciente explica otro de los anclajes. Y luego otro. Así hasta haberlos explicado todos. En el ejemplo citado había cuatro cartas o anclajes sobre la mesa. Finalmente, el psicólogo pone una de las cartas parcialmente superpuesta sobre otras dos y le pregunta al paciente qué le molesta en esa unión. El paciente explica el por qué. Lo que molesta es distanciado por el psicólogo, quien pregunta si así ya no hay nada que molesta. El paciente se explica. Y así, una a una, el psicólogo va haciendo combinaciones de cartas uniéndolas por tríos y parejas para que el paciente vaya explicando los vínculos entre aquellas realidades previamente explicadas juntas y por separado. El ejercicio es eficaz porque el paciente experimenta su propio análisis del trauma y lo divide en partes, tomando consciencia de cada uno de los detalles que le hicieron sufrir. Este ejercicio de terapia psicológica para dividir traumas y desvincular anclajes es una idea completamente ideada por Sara Martínez para ser realizada con las Lunio Story Cards.

HEMISFERIOS
Este ejercicio es individual aunque, si hay más personas, pueden observarlo y hacerlas también ellas después, de una en una. Se mezcla la baraja y se coloca sobre la mesa cara arriba aprounadamente la mitad de la baraja, por ejemplo 24 cartas en cuatro filas de seis cartas. Procedamos con el ejercicio, que pretende equilibrar los hemisferios izquierdo y derecho del cerebro, además de ser un entretenido y divertido reto. Se trata de ir mirando carta por carta, diciendo la palabra asociada con su dibujo, mientras simultáneamente se levanta la mano izquierda si el índice de la carta es impar o la mano derecha si es par o bien ambas manos a la vez si el índice es una letra A. X. Y. Z. Se hace eso una a una seguidamente, con buen ritmo (aproximadamente, una carta por segundo), hasta terminar con las cartas que fueron preparadas para el juego. Si la persona se equivoca, entonces comienza de nuevo desde el principio para volver a intentar llegar una a una hasta el final. Se recomienda hacer este ejercicio un poco antes de ir a dormir para, con él, ayudar a equilibrar y calmar la mente. También es muy bueno hacerlo después de desayunar. Puede hacerse esas dos veces por día. Puedes conservar la misma secuencia de cartas hasta que te las aprendas o bien mezclar la baraja al inicio cada vez que lo hagas. (Este ejercicio está inspirado en uno que se hace en PNL nombrando las letras del abecedario).